RESTAURACIÓN

Bordados Salteras afronta siempre este proceso a través de un esmero especial por compromiso histórico con la obra y su autor. Toda vez extraído el dibujo original, se descosen las diferentes piezas y se montan en sus respectivos bastidores individuales para restituir aquellos motivos que verdaderamente lo necesiten. Habitualmente, los principales problemas que presentan son solturas o pérdidas de hilos, rotura de soportes y suciedad. En la limpieza de los bordados nunca intervienen productos químicos, sino un compuesto de fabricación casera, no abrasivo, que se esparce cuidadosamente con un cepillo siempre en la misma dirección de la bordadura.



Cuando el deterioro de una obra completa alcanza el cincuenta o sesenta por ciento, Bordados Salteras siempre consulta al cliente la posibilidad de una renovación total.